YOGA Y VEGETARIANISMO:
La dieta equilibrada y el ayuno moderado son hábitos higiénicos de gran valor para cualquier persona, independientemente de su cultura, personalidad, sexo o raza. Los aportes que la alimentación vegetariana realiza a la salud son geniales: longevidad, mayor flexibilidad, vitalidad, sentido de ligereza, digestiones fáciles, claridad mental. La dieta vegetariana es necesaria para avanzar en la senda del yoga y la meditación.
VEGETARIANO es un término general que engloba a todas las personas que en sus dietas no incluyen carnes de ningún tipo de animal. La alimentación vegetariana esta basada siempre en alimentos de origen vegetal, pero a veces se complementan con algunos productos de origen animal: huevos, lácteos y miel. Aquellos vegetarianos aman los animales y que dan importancia a la ética excluyen o evitan en la vida diaria el uso de derivados de animales o de productos que hayan implicado producción el sufrimiento de algún animal. No utiliza en su vida, los derivados de la matanza y/o explotación de animales, como cuero, cosméticos, etc., oponiéndose también a todo experimento y testeo sobre animales. Veamos ahora los principales tipos de alimentación vegetariana.
OVO-LACTO-VEGETARIANO: Es el vegetarianismo menos restrictivo, simplemente ha dejado de comer carne. A demás de alimentos de origen vegetal también incluye en su dieta, derivados de animal, los huevos y los lácteos. A veces encontramos algunas personas que simplemente han substituido la carne por la soja o hamburguesas vegetales, pero continúan con hábitos alimenticios inadecuados: alcohol, harinas refinadas, fritos, azúcar, chocolate, bollería, exceso de huevos, exceso de lácteos... este tipo de dieta desequilibrada no conduce a la salud.
LACTO-VEGETARIANO: Incluye la leche y/o alguno sus derivados, por ejemplo el queso, el yogurt o el kefir. No toman huevos, uno de los motivos para eliminar los huevos de la dieta es porque son una fuente de putrefacción en los intestinos. Suelen consumir miel (api-lacteo-vegetariano).
VEGANO: Es quien sigue una dieta exclusivamente basada en alimentos de origen vegetal, sin excepciones de ningún tipo. Aquellos que no toman lácteos ni miel, porque se oponen a la explotación animal por parte del hombre tampoco utilizan ningún producto de origen animal (lana, seda, cuero...).
CRUDÍVORO: Alimentación basada en los alimentos crudos: frutas, verduras, nueces, semillas, legumbres, cereales, brotes, etc. El crudívoro no cocina, prefiere ingerir todo en su estado natural crudo. Los cereales y legumbres se suelen tomar germinados. Los alimentos crudos, no manipulados por el hombre, conservan todos los nutrientes. Cualquiera de las modalidades anteriores puede ser crudívora. Algunos vegetarianos que solo cocinan los cereales y/o legumbres, podrían ser denominados semicrudívoros.
FRUGÍVORO O FRUTARIANO: Se alimenta exclusivamente de frutos, generalmente crudos y de época. Es un tipo de dieta frugal que generalmente requiere vivir en climas cálidos, y en plena naturaleza.
HIGIENISTA: No todos los higienistas son vegetarianos. La alimentación higienista se basa en que la mezcla de ciertos alimentos dificulta la digestión. La dieta higienista se basa en no mezclar alimentos “incompatibles” en la misma comida, para facilitar la digestión y absorción. No mezclan los alimentos proteicos (legumbres, lácteos, etc.) con hidratos de carbono (avena, arroz, trigo, centeno, cebada, maíz, quínoa, pasta, pan, patata, etc.). Tampoco toman en la misma comida frutas y verduras, ni las frutas ácidas con las dulces. En general la dieta es rica en frutas, verduras, germinados, algas, frutos secos y legumbres y evita la sal.
MACROBIOTICO: La macrobiótica es una dieta de origen japones basada en el arroz cocido, y en el “equilibrio energético ying-yang”. No todos los macrobioticos son vegetarianos, porque muchos toman pescado. Los macrobióticos vegetarianos a demás de eliminar todas las carnes, pescados y huevos (extremo yang) eliminan el café, alcohol, dulces, fruta cruda (extremo yin). También se eliminan las hortalizas solanáceas (tomate, patata y berenjena) y los lácteos. Por otro lado incorporan alimentos tradicionales japoneses como son las algas, el miso, tofu, la soja, azuki, ciertos hongos... Prácticamente todos los alimentos están cocinados o elaborados de alguna forma (fermentados), este es un tipo de dieta diferente al que sugieren los textos y maestros de yoga.
ALIMENTACIÓN YOGA: La alimentación vegetariana yoga se basa en las tres gunas o cualidades de la naturaleza (prakritti): sattva, rajas y tamas. Es una alimentación sencilla, basada en los cereales, frutas y verduras frescas, también admite los lácteos y la miel, pero eliminan ciertos productos vegetales como pueden ser el ajo o la cebolla.
Sattva, rajas y tamas, existen en todos los alimentos, pero en cada alimento predomina una de las tres gunas. El yogui escoje solo alimentos sattvicos, alimentos que proporcionan salud, energía y vigor, que son naturales, de sabores suaves y agradables, y aportan paz, dicha y alegría. Los alimentos en los que predomina sattva son: los cereales integrales, pan integral, frutas frescas, verduras y hortalizas frescas, leche y derivados, legumbres, frutos secos, agua mineral, semillas, miel, nueces... La alimentación yogui también cuida los hábitos alimenticios, escogen el ambiente y evitan conversaciones inadecuadas, no hacen mezclas extrañas, comen tranquilos, atentos, apreciando y masticando bien el alimento.
Los alimentos rajasicos alimentan las pasiones y deseos, acentúan el estrés, la inquietud y la angustia. Desequilibran cuerpo y mente conduciendo a la enfermedad. ¿Que es rayasico? Las mezclas excesivas, comer deprisa o intranquilo, todos los excitantes (te, café, chocolate...), la sal, las salsas, especies y hierbas fuertes, también las harinas y demás productos refinados, picantes, ajos, cebollas, los huevos frescos y algunos pescado frescos, también los vegetales tostados... Los alimentos tamasicos son alimentos impuros que destruyen la energía vital, alimentan la inercia, la inconsciencia y las emociones y pensamientos más bajos del hombre. La carne, el alcohol, el tabaco y todo tipo de drogas, los hongos, huevos y pescado de varios días, los alimentos fermentados, rancios, añejos, precocinados, fritos son considerados tamásicos.
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